9/11/15

REVISTA MEDIMAR Nº 1

GANADORES III CONCURSO MICRORRELATOS TERRORÍFICOS - ALGECIRAS FANTÁSTIKA. CEIP MEDITERRÁNEO 2015-16.

GANADORES III CONCURSO MICRORRELATOS TERRORÍFICOS – ALGECIRAS FANTÁSTIKA. CEIP MEDITERRÁNEO 2015-16.

Educación Primaria:

1º NIVEL: PAULA SANTAELLA VENEGAS,  1º B (Pau)

EL FANTASMA QUE SE COMÍA A LOS MURCIÉLAGOS

                Había una vez, un fantasma que se comía los murciélagos negros. Un día, el fantasma salió a dar un paseo por el bosque encantado. De pronto, vio un espantapájaros encantado. El fantasma y el espantapájaros se hicieron amigos y los dos se fueron a un restaurante y comieron, y comieron, hasta que no podían más. Los dos se fueron a casa, pero al llegar se encontraron con una familia de perros y se los quedaron.

2º NIVEL: PAULA GONZÁLEZ MUÑOZ,  2º C (Sara Baras)

EL OSITO ENCANTADO

                Érase una vez, un osito encantado. Lo gané en un concurso. Como era horrible lo tiré a la basura. Por la mañana estaba en mi cuarto. Asustada, lo tiré por la ventana. Entonces, lo atropelló un camión, pegó un salto y me agarró del cuello. De repente, ¡me desperté gritando!

3º NIVEL: OLGA DEL VALLE NÚÑEZ, 3º A   (Paula)

EL FANTASMA Y EL NIÑO

                Había una vez, un niño llamado Antonio. Un día estaba en el bosque y vio algo volar por el cielo. No sabía lo que era. De repente, algo le tocó en el hombro. Se giró y se encontró con un fantasma. Del susto, se desmayó y se cayó al suelo. Entonces, el fantasma tuvo una idea. Se disfrazó de niño, para que Antonio no se asustara. Antonio se despertó y el niño fantasma disfrazado se lo llevó al castillo. Entonces, Antonio se dio cuenta que era un fantasma porque volaba. Pero, ya no le daba miedo y fueron amigos.

4º NIVEL: IRENE SÁEZ SELLÉS, 4º C (Inirlu)

LA CUEVA CUMPLEMIEDOS

                Un día, como cualquier otro, Ricardo, Marc y Rocki, visitaron una cueva. No sabían que estaba maldita. Si alguno de ellos pensaba en sus miedos, moriría por su propio miedo. El primero fue Rocki, que pensó en momias, cinco le persiguieron y le mataron. Al instante, se convirtió en momia. Ricardo temía al asesino enmascarado y apareció detrás suya. Se dio cuenta por el sonido de la motosierra. Corrió, pero no sirvió de nada. Los daños afectaron a Marc, pero él no temía a nada. Advirtió a la policía que cerraran la cueva. Ya nadie volvió a pasar por allí.

5º NIVEL: MARTA ESPINOSA OÑATE, 5º B (Payasa)

                TE TRAIGO FLORES

                Sara, como todas las mañanas, iba a correr desde su casa hasta la playa con sus cascos. El día estaba nublado y oscuro. Al pasar por el cementerio notó un escalofrío y escuchó a alguien que le llamaba. Al girarse vio a una niña con un traje blanco muy antiguo y sucio, los pies no llegaban al suelo. Sara empezó a gritar.
-         ¿Quién eres?
-         Soy Alba y vivo en el cementerio desde 1914 porque mi casa se quemó.
-         ¡Eres un fan...!
-         Sí, por eso te voy a pedir un favor. Me encantan las flores, pero nadie me trae. ¿Me puedes traer?
Sara empezó a correr. Pasado unos días, a Sara le dio mucha pena y al pasar por el cementerio compró flores para llevárselas a Alba.

6º NIVEL: OLGA TELL GONZÁLEZ, 6º C (La vampira terrorífica)

¡TERROR EN HALLOWEEN!

                El año pasado, la noche de Halloween volvía a casa con mis padres. Paramos en un semáforo. Vi una niña rubia, pálida, sola, esperando para cruzar. Sus ojos azules se clavaron en mí. ¡Eran tan intensos que daban miedo!
                En casa, vi algo en la ventana de enfrente. Alguien miraba escondido entre las cortinas. ¡Me asusté! ¡Era la misma niña de antes!

                Aterrorizada, me fui a dormir. A las doce me despertó una mano fría que acariciaba mi cara. ¡Era la niña! Me quedé paralizada. Ella susurró: “Vengo a por ti. Solo si prometes recordarme cada noche de Halloween, no volveré a buscarte”. Contesté que sí. Al día siguiente, pensé que todo había sido un sueño hasta que vi la tele. Cerca de mi casa, una anciana había muerto. Junto a su cuerpo, encontraron la foto de una niña rubia de ojos azules. Yo la había conocido esa misma noche...