GANADORES III CONCURSO DE CUENTOS DE NAVIDAD
Educación
Primaria:
1º NIVEL:
PAULA SANTAELLA VENEGAS, 1º B (Elena)
EL PERRITO CALLEJERO
Había una vez, un perrito que era callejero.
Un día, el perrito se encontró con papá Noel y le dio un regalito. El regalito
era un juguete y el perrito se puso muy contento. Papá Noel le preguntó al
perro.
-
¿Te
gustaría venirte conmigo?
El
perrito movió el rabo y le dijo que sí con la cabeza. Los dos se fueron,
felices para siempre.
2º NIVEL:
ENRIQUE GUERRERO LUNA, 2º A (El monstruo
de las nieves)
EL MONSTRUO DE LAS
NIEVES
En una casa, muy lejos de la
ciudad, había una familia que estaba escuchando la radio. Estaban poniendo las
noticias y ponían unas noticias muy raras, porque habían puesto una recompensa
de 1,000 € por capturar al monstruo de las nieves.
La familia se enteró y enseguida
se pusieron a buscar y los padres le dijeron a la niña que no saliera, porque
sería peligroso. Los padres la encerraron en la casa con el pestillo, pero la
niña no hizo caso y se escapó por la ventana. Y mientras los padres iban en un
sentido, el monstruo de las nieves iba por otro sentido.
El monstruo de las nieves se
acercó a la niña y le dijo que fuese a su cueva. Ella dijo que sí, y los dos se
fueron a la cueva. Se suponía que el monstruo de las nieves era bueno. De
repente, vienen los padres. Y los padres dijeron.
-
¿Qué
haces aquí niña?
-
En
realidad, el monstruo de las nieves es bueno.
Los padres soltaron las armas
porque la querían, y la niña preguntó.
-
¿Nos
lo podemos quedar?
-
Sí – contestaron los padres.
3º NIVEL:
MARA GARCÍA PUERTAS, 3º A (Pop Star)
NAVIDADES GENIALES
Había una vez, una
niña que se llamaba Enma, que vivía con unas cuantas niñas más en un orfanato.
Su vida era normal en todo, menos en una cosa..., no tenía padres. Iba al
colegio, a clases de guitarra y a inglés.
Enma
tenía muchos amigos y era feliz. Pero, todos los años, cuando llegaba Navidad,
se ponía triste y no lo podía soportar. Cuando salía del pueblo veía a todo el
mundo contento: las familias subían a la montaña a esquiar, otras a patinar,
por las ventanas se veían niños que decoraban el árbol de Navidad con sus
padres y ella soñaba con vivir algún día así.
Un
día, la directora del orfanato la llamó a su despacho para darle una gran noticia.
¡Había unos padres adoptivos para ella! Enma se puso supercontenta y lloró de
alegría porque por primera vez tendría padres que le quisieran.
Cuando
Enma vio a sus nuevos padres dijo:
-
¡Hola, soy Enma! -
dijo muy cortada.
-
Y nosotros tus
padres. ¡Ven aquí! - le dijeron abrazándola.
Enma
sintió la alegría más grande del mundo.
4º NIVEL:
JUAN JOSÉ GASCÓN NAVARRO, 4º B (Jorge Lorenzo)
MARIO EL RENO
Mario
era un reno de Papá Noel. Ya se acercaba la Navidad y tocaba domar a los renos
para que por la noche se pudieran repartir los regalos. Montaron el trineo, le
pusieron las cuerdas a los renos y los amarraron al trineo. Papá Noel se montó
en el trineo y tiró de las riendas
Todos
los renos volaban bien menos Mario que no podía volar bien. Descendieron para
ver qué le pasaba a Mario. Descubrieron que Mario tenía una pata rota. Mamá
Noel se la vendó y le curó lo máximo posible.
Ya
faltaba menos para que llegara el día de repartir los regalos y Mario aún no
estaba recuperado de su lesión. Tenían que sustituirlo pero no encontraban a
ningún reno y tenían que poner a Mario en el trineo. Le hicieron ejercicios en
la pierna y le dieron medicinas, pero Mario no conseguía estar bien. Ya era el
día antes de Nochebuena y Mario solo estaba mejor y preguntó a Mamá Noel.
-
¿Qué hacemos con el
reno?
-
No lo sé –
respondió Papá Noel. Creo que no podré repartir los regalos y los niños y niñas
no serán felices en Navidad.
A
lo largo del día, Mario se fue mejorando, pero aún no estaba bien del todo, le
quitaron la venda y le vacunaron en la pata para poder hacerla más fuerte y
poder repartir los regalos.
Ya
era de noche y se fueron a dormir. Al día siguiente, tenían que repartir los
regalos. Le hicieron una radiografía en la pata, vieron que tenía el hueso un
poco fracturado. Le hicieron las máximas cosas posibles. Ya llegó la hora de
repartir todos los regalos y Mario aún no se recuperó.
Papá
Noel tuvo retraso, pero Mario se recuperó y lo bueno fue que los repartió por
la mañana y los niños conocieron a Papá Noel. Se pusieron muy contentos al
verle y todos tuvieron la Navidad más feliz de sus vidas.
5º NIVEL:
RAQUEL MENA PECINO, 5º B (Mi Navidad)
MI NAVIDAD, UN RELATO REAL
Me
llamo Ansara y este es mi cuento o relato, como quieran llamarlo.
Todos
los años, cuando llega el mes de octubre, pienso: “Ya mismo es Navidad”. Cuando
llego del cole a casa, no creáis que pienso en merendar o hacer los deberes.
No, no, no, voy rápido y veloz a ver mi buzón. Todos los días los mismo,
deseando que haya propaganda de los comercios…, para ver los ordenadores,
juegos, juegos de mesa, móviles.
Cuando
se va acabando el mes de octubre y empieza noviembre, empieza lo mejor, casi
todos los días “propaganda”. Y yo las miro todas para ver si llega la revista
de Media Markt. De todas las demás, recorto la hoja, o sea, la carta de los
Reyes Magos, ese papel donde uno puede escribir y pegar todo lo que quiera y
desee en las navidades. Una vez, terminadas tres o cuatro cartas, las pincho en
el mural de corcho. Todos los días los mismo.
Cuando
llega el mes de diciembre, es el mes más nervioso del año y no solo por los
exámenes, si no por el árbol de Navidad, los polvorones, los bombones, las
vacaciones, los villancicos, la familia, los Portales de Belén y las luces de
la calle. Todo es fantástico en Navidad y para que veáis un ejemplo de mis
cartas, solo tenéis que mirar la última carta. Como por ejemplo:
“Queridos
Reyes Magos:
Ordenador,
wifi gratis y juegos de la 3DS, Tomodachi live, Happy Home designer, Animal
crossing, dog + cat, Nancy, Monopoly, Super Mario Bross 2, una mochila nueva y
ropa nueva.
¡Qué
tengáis Feliz Navidad!”
6º NIVEL:
MARÍA RIVAS VILLASANTE, 6º A (La niña navideña)
LA NOCHE
ANTES DE NAVIDAD
Leonor estaba con sus
padres, Lucía y Daniel, en su casa con su familia. Tenían puesto el árbol de
Navidad. Ella fue con sus abuelos fuera, para dar un pequeño paseo. Le dijo que
si ayudaba a alguien la noche antes de Navidad conocería a Papá Noel. Solo que
tuviera un buen corazón, buena, amable y no caprichosa.
Fueron siguiendo el camino. Se
encontraron a una niña perdida. Le preguntaron donde vivía, pero no se podía
orientar con la nieve, estaba cubierta su casa. Por fin y valió la pena, al
cabo de una hora vino su madre llorando de alegría. Llegando a casa, Leonor mira
hacia arriba y en la luna se ve a Papá Noel, pero brillando. ¡Ya habían llegado
los regalos!
Le habían traído: muñecas, un
libro, una pizarra, ropa, una bicicleta y un móvil. Estaba muy contenta.
Al rato, vieron unos niños pobres pidiendo
comida. Ella casi lloraba y les dio de todo.
A la una de la mañana, alguien la despertó
y fue donde estaban los regalos. Era
Papá Noel. Le dijo que tenía buen corazón, que le había ayudado con la niña y
los niños. Y como los niños eran pobres, le podía haber dado algunos o uno. La
niña no sabía qué hacer y se negó. Entonces, Papá Noel se enfadó un pelín con
ella porque no se lo esperaba. Y Papá Noel deseó que la niña, lo que había
vivido, que solo fuera un sueño.
Al día siguiente, Leonor se había acordado un
poco. Entonces, decidió darles un regalo a los niños. Al salir a la calle
estaba Papá Noel, contento.